#Not1More Deportation

Un año después de la orden ejecutiva, seguiremos.

Recuerdo que hace un año, el 20 de Noviembre del 2014, esperabamos reunidos con numerosas familias, el anuncio del presidente Obama sobre las nuevas medidas que tomaría su administración, como respuesta a la creciente presión de la comunidad por el aumento sin precedentes de las deportaciones, que alcanzaban una cifra record de 2 millones. El presidente Obama se había comprometido públicamente a anunciar esas medidas pero las había venido posponiendo.

 

Entre las familias reunidas estaban compañeros que han vivido en este pais por mas de 20 años, algunos con hijos y otros no. Todos esperábamos con incertidumbre sobre lo que el presidente iba a anunciar, entre nosotros habian tambien compañeros que enfrentaban procesos de deportación y  jóvenes que no reunían los requisitos para solicitar su permiso de trabajo bajo la orden ejecutiva de 2012

Hemos tratado de superar todas las dificultades, la más dificil de ellas, el ver todo lo que nuestros hijas han hecho para estudiar, trabajar y vivir en este país

Mi familia y yo tambien estabamos alli. Nosotros llegamos a este país en la primavera de 1994. Nuestra historia es como la de muchas familias que llegaron con sus hijos pequeños. Hemos vivido, trabajado y construido nuestras vidas aquí. Hemos aprendido a vivir y trabajar llevando en nuestros corazones el cariño por todo lo que dejamos atrás y hemos tratado de superar todas las dificultades, la más dificil de ellas, el ver todo lo que nuestros hijas han hecho para estudiar, trabajar y vivir en este país cuando se les pretende negar sistemáticamente los más elementales derechos civiles y humanos que todos deberíamos tener: el derecho a la salud, la educación, la cultura la vivienda, el trabajo, la recreación, el derecho a una vida digna.

 

Mientras esperábamos el anuncio ya sabíamos que no todos serian incluidos, pero yo pensaba que era afortunada, pues mis hijas habían podido solicitar su permiso de trabajo con las medidas que el presidente Obama tomó en Agosto del 2012, por la presión de nuestros jóvenes inmigrantes, organizados bajo el lema “sin papeles y sin miedo” .

 

Sabíamos que los padres de ciudadanos serían incluidos pero yo pensaba que sería  absurdo que una medida incluyera a unos padres y a otros no. Me parecía que eso simplemente era imposible. Cuál argumento podría usar el presidente  para excluir a familias que tenían que sostener a sus hijos que aunque no nacieron aquí ya tenían sus permisos de trabajo? Grande fue mi sorpresa al ver que la gran mayoría había sido excluida y que continuabamos  siendo clasificados en categorías de elegibles e inelegibles, de los que merecen y los que no merecen.

 

Después del anuncio había gente enojada, triste, frustrada…para mi quedaba claro que tendríamos que seguir organizándonos y que la vida continuaba, que deberíamos continuar adelante con nuestras vidas como lo habíamos venido haciendo. Para muchos de nosotros nada había cambiado pero para otros se abría la esperanza de un cambio.

Para muchos de nosotros nada había cambiado pero para otros se abría la esperanza de un cambio.

A nuestras siguientes reuniones  comenzaron a asistir familias con hijos ciudadanos y que querían recibir información sobre las medidas anunciadas. Cada vez más  gente asistía  a los talleres de información. En Chicago todo mundo se dedicó a organizar talleres para que las personas tuvieran listos sus documentos pero poco a poco empezamos a notar el escepticismo de la gente. Poco a poco fueron menos los que querían saber los requisitos…

 

Al mismo tiempo continuaban llegando a la organización personas que estaban en proceso de deportación, este trabajo nunca se detuvo. Las cortes detuvieron la implementación de DAPA pero no  las deportaciones.

Ha pasado un año y ahora estamos en vísperas de las elecciones. No cabe duda que los republicanos son responsables de usar las campañas electorales para alentar y promover pública y abiertamente el racismo, la discriminación, la criminalización de las comunidades pobres, de los trabajadores inmigrantes, de la comunidad negra. Pero también los demócratas tiene una enorme responsabilidad cuando usan estos temas solo para fines electorales sin demostrar interés en que esa retórica se traduzca en propuestas que generen cambios.

 

El presidente Obama todavía puede cambiar su legado histórico y las vidas de 11 millones de inmigrantes en este país si escucha las voces de quienes han denunciado y documentado las injusticias y la crueldad con que se violan los derechos humanos de los inmigrantes en los centros de detención, si deja de perseguir a los inmigrantes por re-ingresar a este país, si deja de invertir esfuerzos y recursos en promover la colaboración entre la policía y ICE a pesar de que numerosas ciudades se han opuesto a esta colaboración.  

 

Un año después del anuncio de DAPA seguimos construyendo nuestras vidas en EU a pesar de que en este pais se han instituido políticas y legislaciones para negarnos los más elementales derechos civiles y humanos, entre ellos nuestro derecho a tener los documentos necesarios para poder trabajar y vivir con la dignidad y el respeto que merecemos.

Seguiremos trabajando y seguiremos defendiéndonos. Seguiremos construyendo nuestras vidas y generando lazos de solidaridad con otras comunidades a las que también se les criminaliza y se les niegan los mismos derechos que a nosotros.

Nosotros hemos hecho todo lo que hemos podido para levantar nuestras voces, hemos hablado con legisladores, hemos unido nuestras voces a la de nuestros hijos y hemos hecho públicas nuestras historias, hemos participado en marchas, en caminatas, en acciones de desobediencia civil y organizando a nuestra comunidad en contra de las deportaciones y por nuestro derecho a vivir con nuestras familias en este país en el que hemos construido nuestras vidas.

El ser parte de las Comunidades Organizadas en Contra de las Deportaciones ha cambiado nuestras vidas porque hemos tejido lazos de solidaridad y de compañerismo, hemos creado una comunidad que no está dispuesta a dejar que nuestro presente y futuro sean pisoteados y se nos sigan negado los más elementales derechos. Seguiremos  trabajando y seguiremos defendiéndonos. Seguiremos construyendo nuestras vidas y generando lazos de solidaridad con otras comunidades a las que también se  les criminaliza y se les niegan los mismos derechos que a nosotros. Si nosotros podemos enfrentar todas estas condiciones adversas y aun asi podemos defender a nuestras familias seguramente que el presidente puede hacer más que defender DAPA en las cortes.

– escrito por Rosi Carrasco, Comunidades Organizadas en Contra de las Deportaciones (OCAD)

 
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